El caso de esta mujer resulta verdaderamente interesante para la historia del crimen en serie, partiendo en un principio del hecho que sea una de las pocas mujeres que haya asesinado de una manera tan cruel a cerca de 650 doncellas. Además de una perversión sádica y sexual, la Condesa Elizabeth Báthory sentía especial atracción por la sangre, y no sólo se contentaba de beberla, como es habitual en los llamados asesinos vampíricos, sino que se bañaba en ella con el fin de impedir que su piel envejeciese al paso de los años.
Su primera víctima: una joven sirvienta estaba peinando a la Condesa, cuando accidentalmente le dio un tirón. Ésta, en un ataque de ira le propinó tal bofetada que la sangre de la doncella salpicó su mano. Al mirar la mano manchada de sangre, creyó ver que parecía más suave y blanca que el resto de la piel, llegando a la conclusión de que la sangre rejuvenecía los tejidos. Con la certeza de que podría recuperar la belleza de su juventud y conservarla a pesar de sus casi cuarenta años, mandó que cortasen las venas de la aterrorizada sirvienta y que metiesen su sangre en una bañera para que pudiera bañarse en ella. Una vez dentro de la pila, hacía que derramasen la sangre por todo su cuerpo, y al cabo de unos minutos, para que el tacto áspero de las toallas no frenase el poder de rejuvenecimiento de la sangre, ordenaba que un grupo de sirvientas elegidas por ella misma lamiesen su piel. Si estas mostraban repugnancia o recelo, las mandaba torturar hasta la muerte. Si por el contrario reaccionaban de forma favorable, la Condesa las recompensaba.
Metodos de tortura:
En el sótano del castillo de Cathtice se crea una serie de mazmorras para la tortura y el desangrado integral, con un complicado sistema de drenaje de la sangre. Cada gota era recogida y depositada en una bañera, para que Elisabeth tuviera diariamenteun tonificador baño de sangre y así mantenerse eternamente joven. Utilizó métodos de tortura para que las jóvenes vivieran y le proporcionarán continuamente su sangre. Eran heridas para luego ser curadas y posteriormente volverlas a herir y así disponer continuamente de sangre.
- Infligir golpes fuertes y continuos durante un largo período de tiempo, que a menudo conducían a las víctimas a la muerte.
-Quemar o mutilar manos, rostros y órganos genitales.- Morder la carne del rostro, brazos y otras protuberancias corporales.
- Congelar partes del cuerpo hasta provocar la muerte.
- Matar por inanición.
- Usar agujas como instrumentos de corte.
El pueblo empieza a sospechar, así que un miembro de la realeza se comunica con el emperador que en principio no prestar atención a las quejas de su pueblo, pero finalmente envía una tropa de soldados que irrumpen en el castillo en 1610. Al entrar, los soldados encuentran en el gran salón del castillo un cuerpo pálido y desangrado de mujer en el suelo, otro aún con vida pero terriblemente torturada, que había sido pinchada con un objeto para extraerle la sangre, y una última ya muerta tras ser salvajemente azotada, desangrada y parcialmente quemada.
En los alrededores del castillo, desentierran además otros cincuenta cadáveres. En los calabozos, se encuentran a gran cantidad de niñas, jóvenes y mujeres aún en vida a pesar que algunos de ellos tenían señales de haber sido sangrados en numerosas ocasiones. Una vez éstos liberados, sorprenden a la Condesa y a algunos de sus brujos en una de las habitaciones del castillo en medio de uno de estos sangrientos rituales. Rápidamente son detenidos y conducidos a la prisión más cercana.
Isabel Báthory fue emparedada viva en su propio castillo