Calígula fue un emperador Romano, fue sucesor de Tiberio en el año
37. Su verdadero nombre es Cayo César Augusto Germánico. Se le dio el
sobrenombre de Calígula,
porque en su juventud había calzado la cáliga, especie de sandalia que
llevaban los soldados romanos. Vivió
varios años en la corte de su abuelo adoptivo, Tiberio.
Tuvo suficiente cautela y disimulo para no revelar sus ambiciones
y exponerse a una muerte segura. Al parecer ninguna impresión hizo en él el
trágico fin de su madre y hermanos, Nerón y Druso. Lo cierto es que logró
captarse las simpatías de Tiberio, que lo asoció al gobierno y lo nombró su
sucesor, aunque otorgando también prerrogativas imperiales a Tiberio Gemelo;
pero el Senado prescindió de este último y confirió a Calígula todos los poderes; Justo en este
momento se complican las cosas para Roma, Calígula justificó por el pronto
todas las esperanzas que en él se habían fundado. Quemó todos los papeles de
Tiberio, prohibió las acusaciones de lesa majestad, abrió las prisiones, adoptó
al joven Tiberio Gemelo, dándole el título de Príncipe de la juventud, gratificó
a los soldados, se mostró generoso con el pueblo y devolvió a los magistrados
el pleno ejercicio de sus derechos, sin que de sus instancias se pudiera apelar
al emperador.
El entusiasmo era tal, que en tres meses se sacrificaron 160.000
víctimas en los altares de los dioses en acción de gracias por haber recibido
tal emperador.
De un momento a otro se enfermo gravemente, pero se recupero más rápido
de lo normal. Según dicen la enfermedad le dejo tal locura que cambio de
conducta, pero que ya, según dicen, había previsto Tiberio, diciendo que le
dejaba vivir para su desdicha y la del mundo. En este segundo período de su
reinado dio muerte al joven Tiberio, a su suegro Silano, a su confidente
Macrón, que le había protegido en tiempo de Tiberio, y a la mujer de Macrón,
que había sido su querida. Expulsó de palacio y de Roma a sus hermanas,
relegándolas en desiertas islas, y, en fin, hubo pocas familias patricias que
no tuvieran que lamentar la muerte de algún deudo. Sus asesinatos más crueles
son:
-
Un
día que en el circo faltaban criminales que echar a las fieras, hizo bajar a
varios espectadores. Obligaba a los padres a presenciar la ejecución de sus
hijos, y a la noche siguiente mandaba asesinarlos.
-
Se
dice que tal era su locura que un día abrió su mujer, que estaba embarazada,
por la barriga y extrajo a su hijo, obviamente, el feto murió junto a su madre.
-
Nombro
cónsul a su caballo favorito, Incitatus (Impetuoso), al
que puso un pesebre de marfil y dotó de abundante servidumbre a su disposición,
el caballo tenía en su herradura un sello del palacio, Calígula esparcía los
papeles por el pesebre y hacia que es caballo anduviera y el papel que tuviera
el sello era condenado a muerte.
Calígula murió envenenado por sus
propios guardianes.
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